Sabemos que Savasana es el momento más esperando de los Yoguis. Como profesora también es el momento que más espero que llegue. En Savasana algo mágico pasa, y estar desde el otro lado observando esa energía y profundidad que alcanzan ustedes, es para mí el regalo más lindo que me da esta práctica sanadora y milagrosa.
En Savasana están pasando muchísimas cosas a nivel mental, emocional y físico. Siempre hablamos de esto en las clases. Ya me han escuchado decir que lo más importante no es lograr una postura impecable, sino lograr un total dominio sobre nuestra respiración. ¿Y por qué?
Porque cuando logramos dominar nuestra respiración estamos dominando todo nuestro mundo interno. Con todo lo que ese mundo trae: emociones, pensamientos, juicios, recuerdos, ideas, estrés, etc. Cuanto más aprendemos a usar nuestra respiración más logramos controlar nuestra mente y así es como las emociones ya no nos controlan tanto sino que nosotros nos volvemos los controladores de lo que sentimos y pensamos.
SAVASANA: el momento yogui más esperado
Controlar la mente es algo bastante más sencillo de lo que pensamos. Mi maestro de la India Sri Sri Ravi Shankar dice que las personas gastamos mucho dinero y tiempo en psicólogos, herramientas y ayudas externas para liberarnos de nuestros miedos, traumas, emociones y estrés. Y si aprendiéramos a hacerlo por nosotros mismos nos ahorraríamos mucho. Más allá del dinero, creo que el punto está en reconocer que somos nosotros mismos los responsables de sentirnos bien, plenos y felices.
Y esto es Yoga: encontrar la herramienta y aprender a usarla. Esa herramienta está dentro de todos, de cada ser humano. Simplemente hay que saber encontrarla, y una vez que la encontrás y descubrís el verdadero poder interior que poseés, entonces no vas a querer volver a desconectarte nunca más de ese lugar.
Ese lugar se llama Savasana. Es el lugar donde más amor, plenitud, tranquilidad y armonía existe. Es el lugar donde nos empoderamos de adentro hacia afuera, donde nuestro Ser entra en completa calma, nuestra mente se apaga y nuestro cuerpo obtiene un verdadero descanso.
Lo que más me gustó del Yoga es que no tenemos reglas, simplemente Ser. Pero lo que menos quiero como profesora es que te pierdas ese momento de conexión con vos mismo/a. Ese momento donde toda la verdad de quién sos aflora, y lo único que existe es lo real. Donde el ego logra apagarse y el Ser expandirse. Y te prometo que si te entregás al 100% en este momento vas a sentir todos sus beneficios.
Entonces espero que ahora se entienda un poco mejor por qué la postura física no es tan importante, sino que usamos el cuerpo como un vehículo para lograr conectar con nuestra esencia.
Estamos hablando de una de las herramientas más poderosas para alcanzar una relajación profunda, serenidad, restauración y armonía energética. Mientras tu mente se apaga por completo están pasando muchas cosas en vos. Te voy a contar algunas, no todas. Cuanto menos intelecto le pongamos a Savasana más logramos entregarnos así que no hace falta saber todo lo que sucede.
Igual te voy a compartir lo que a mí más me maravilla de Savasana ;)
El prana (nuestra energía vital) se fija en cada célula, en cada órgano y en cada parte de nuestro cuerpo. Esto es lo más poderoso que conocí en mi vida. El solo hecho de que el Prana recorra cada rincón de nuestro cuerpo es la bendición más grande que llegó a mi vida. Como si un foco de luz estuviera iluminando parte por parte, llevando luz a lugares donde están un poco o muy apagados. En definitiva estamos enviando vitalidad a nuestro interior. ¿Ahora lográs ver un poco más que tenés un poder de auto-sanación capaz de revitalizar y llenar de vida tu cuerpo?Los Chakras (nuestros 7 puntos energéticos más importantes, ya vamos a hablar más de esto) se equilibran por completo. La energía tiene la increíble oportunidad de fluir sin límites en nuestro cuerpo. Esto hace que nuestras emociones se liberen para que los canales se limpien y transformarnos en seres más livianos, puros y felices.Logramos experimentar el silencio más absoluto y aquí es cuando logramos esa verdadera relajación y estado de armonía. Rejuveneciendo el cuerpo, la mente y el espíritu por completo. Por esta razón es considerada por los maestros de Yoga como la postura más beneficiosa.
”Savasana nos recuerda que la verdadera belleza está adentro, no afuera. La belleza exterior la apreciamos con los ojos abiertos, la belleza de adentro solo se puede apreciar con los ojos cerrados”
Surinder Singh - Rishikesh, India. Febrero 2017
Voy a terminar contándote mi relación con Savasana y la enseñanza que trajo mi maestro Surinder Singh a mi práctica de Yoga.
En mis primeros años de Yoga me costaba muchísimo desconectar mi mente por completo. No entendía qué significaba dejar la mente en blanco. Creía que no era algo posible para personas que tienen un ritmo de vida acelerado, como era mi vida en ese entonces. Jamás logré hacer un Savasana sin pensar, sin moverme, sin dejarme fluir. Era el momento de la clase donde más pensaba y menos relajaba.
Aunque parezca difícil de creer, algo tan sencillo como recostarse boca arriba es una de las posturas que más cuesta lograr. Más para aquellas personas que viven bajo grandes niveles de estrés y carga emocional. En lo personal me costaba relajarme, abandonar mi mente y liberar las tensiones. Hasta que un día en una clase en la India se me acerca el maestro muy despacio y me dice al oído: ¨hasta que no dejes de mover tu cuerpo (y ojos) jamás vas a alcanzar un estado de plenitud¨.
Casualmente este maestro se transformó en mi maestro de vida y camino espiritual. Me llegó tan profundo su mensaje que un año más tarde volví a la India a verlo y me preparó y formó para hoy poder compartir con ustedes todo este conocimiento y aprendizaje de años. El me enseñó el poder de la quietud. Me enseñó que jamás lograría una mente serena si no le sacaba la actividad a mi cuerpo. Lo que me pasaba era que tenía tanta carga emocional adentro mío que me costaba mucho calmar mi mente.
Por eso decimos que el cuerpo es un reflejo de la mente. Cuanto más agitada está mi mente más agitado está mi cuerpo. Lo único que tenía que hacer era dejar de moverme, cerrar los ojos sin abrirlos y entregarme al 100%, soltando todo el control de mi mente. Por esta razón es que en cada clase usamos las almohadillas para los ojos. Cumplen la función de ayudar a que la mente y los párpados se relajen mejor.
Espero que mi historia te ayude a que en tu próximo Savasana puedas entregarte por completo y experimentar la dicha absoluta ;)
¡Nos vemos en el mat!